Reflexión de los guerreros hebreos que por la fe sacaron fuerzas de debilidad y se hicieron fuertes en batallas.
INTRODUCCIÓN
Los guerreros hebreos que encontramos en la biblia que enfrentaron y ganaron grandes batallas. No vencieron porque hayan sido muy fuertes o los grandes súper guerreros.
Sino que su fuerza y victoria procedieron de Dios.
Esto no quiere decir que enfrentarse a las guerras fue fácil y todo les vino mágicamente. Sino tuvieron que esforzarse y ser muy valientes.
Ellos al igual que nosotros estaban rodeados de muchas debilidades, flaquezas y temores.
En resumen eran los menos aptos para enfrentar los grandes desafíos que se les presentaban y llevar a cabo la obra de Dios.
EL DESAFÍO DE LA FE
Tomar la decisión de enfrentar guerras y de enfrentar otras situaciones, para estas personas no fue nada fácil. Ya que implicaban exponerse a grandes peligros. Pero lo que hizo que ellos tomaran estas decisiones fue la fe.
Sabían que el Dios de sus antepasados que hizo grandes cosas con los patriarcas y con su pueblo. No los desampararía.
La fe hizo que se ganaran el corazón de Dios quien peleó por ellos. La fe los llevó a la obediencia a Dios y la fe los llevó a realizar grandes hazañas.
SE HICIERON FUERTES EN MEDIO DE LA BATALLA
En este pasaje de hebreos 11:35 dice que: se hicieron fuertes en batallas. Lo que da a entender que eran débiles.
Pero ellos no se hicieron fuertes, esperando sentados a tener la capacidad para enfrentar la guerra. Ellos se hicieron fuertes en medio de la batalla. Cuando enfrentaron a sus enemigos.
Ahí en medio de la batalla cuando sus fuerzas no daban más, Dios los fortaleció. Y vieron el poder y la intervención divina manifestarse en sus vidas y en sus ejércitos.
Algo similar a lo que ocurrió en el mar rojo. El mar no se abrió, hasta que el pueblo empezó a marchar y Moisés alzó su vara sobre el mar.
LAS HAZAÑAS QUE HICIERON Y LOS MILAGROS QUE VIERON LOS HÉROES DE LA FE
Es impresionante las proezas que hicieron y la manera como Dios se manifestó en estas personas que le creyeron. A pesar de sus debilidades y limitaciones.
Podemos leer de las murallas de Jericó derrumbarse al grito de Israel.
Podemos leer de grandes piedras de granizo que Dios arrojó desde el cielo sobre los enemigos de su pueblo.
Podemos leer de Dios deteniendo el sol y la luna para que diera tiempo a Israel de destruir a sus enemigos.
Muchas de estas conquistas no sucedieron de la noche a la mañana.
Ya que podemos leer de David como poco a poco se fue fortaleciendo hasta lograr conquistar completamente el reino de Israel.
En una guerra que duró aproximadamente diez años. (2 Samuel 3:1).
También Dios usó poderosamente a Gedeón de manera que con solo trescientos hombres empezó a liberar a Israel del yugo madianita.
A pesar de que él se creía el menor de la familia y proveniente de una familia pobre en Israel.
CONCLUSIÓN
Así como Los Héroes de la fe que sacaron fuerzas de debilidad. Como cristianos también tenemos que sacar fuerzas de debilidad para enfrentar nuestras propias batallas espirituales.
Nuestras batallas pueden ser problemas, conflictos y diversas situaciones. Pero principalmente tenemos una lucha espiritual en un mundo espiritual invisible.
Por eso debemos fortalecernos en el Señor, y en el poder de su fuerza.
Nuestros enemigos son reales y son fuertes. Son principados y potestades. Son gobernadores de las tinieblas de este siglo. Y son huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.
Dios te bendiga.
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